1938 El año que cambió el mundo

Sinopsis:

Si crees que el mundo se muere,
si piensas que ya no hay amor,
si crees que ya no hay Justicia,
si piensas que solo hay rencor.
Si hubo un tiempo de vida,
si hubo un tiempo de amor,
si hubo un tiempo más justo,
¡pues lucha y créetelo!
Turdulorum

Tamaño: 150 x 210 mm
Páginas: 214
Encuadernación: Rústica con solapas

El Autor:

Rafael Rico Maesso nació en Casas de Reina, provincia de Badajoz, en el año 1956, es un pueblo pequeño, que hoy cuenta con apenas doscientos habitantes, cuyos orígenes se remontan al siglo I de nuestra era. Fue un asentamiento romano al que llamaron Regina Turdulorum. Su madre Santiaga nació en el mismo pueblo y su padre Antonio en otro cercano, a unos veinte kilómetros, que se llama Ahillones.

A los seis años emigraron a Fuenlabrada, Madrid, y después de varios cambios de domicilio por distintos barrios madrileños, El Pilar, La Coma, Peñagrande; terminaron residiendo en la capital donde estudió Bachillerato en el Instituto “Lope de Vega” y Maestría Industrial en los Salesianos de Atocha antes de comenzar a trabajar en el Hospital de “La Paz”, hacer el servicio militar, empezar a estudiar Ingeniería Técnica Industrial en la Escuela de Embajadores y a los veinticuatro años entrar en Telefónica donde trabajó hasta su jubilación en la segunda decena del siglo XXI.
Esta es su primera novela después de transcribir y editar un libro autobiográfico que escribió su padre, unos cuantos años antes de morir, “Historia de un pahilón”. Comenzó a escribirla en febrero de 2020 un mes antes del comienzo de la pandemia producida por el virus ARN SARS-CoV-2 (COVID-19) que afectó masivamente a los cinco continentes. Terminó de escribirla durante los primeros tres meses del confinamiento, terminándola a finales de mayo.

Curiosamente o no, exactamente cien años después de otra gran pandemia, el virus A subtipo H1N1 ”exportado” por Estados Unidos y que produjo millones de muertos, sobre todo en Europa. A finales de Mayo de 2020 los infectados en el mundo son aproximadamente cinco millones, de los cuales habían fallecido casi cuatrocientas mil personas, y aún faltan muchos meses para encontrar una vacuna contra este coronavirus asesino.

Nuevamente los estadounidenses están en medio de la controversia sobre si el virus es de origen animal o creado y modificado en laboratorios. Si en 1919 al virus A, le llamaron “gripe española” para distraer la atención sobre su responsabilidad en la propagación o en su manipulación, ahora parece que la culpa la tienen los chinos. La historia se repite cien años después y los responsables siguen lavándose las manos, echándoles la culpa a otros, pero siempre con un solo fin: el control del poder por unos pocos.

Nuevamente la prensa, los medios de comunicación/manipulación masiva y ahora las modernas redes de comunicación, los bots, las bigs datas y los algoritmos controlados
por los poderosos, determinan la culpabilidad de unos u otros, en definitiva el control de la Justicia a su antojo.